
En pocas palabras, eso significa que si HD85512b estuviera dentro de nuestro sistema solar,
se ubicaría un poco después de Venus y antes que la Tierra, por lo que recibiría un poco
más de radiación de su estrella que la que recibe nuestro planeta.
Otro dato importante es que su sistema solar es mil millones de años más viejo que el nuestro,
por lo que el planeta ha tenido más que tiempo suficiente para desarrollarse.
Hasta ahora, de los más de 500 planetas fuera de nuestro sistema que se han descubierto, s
ólo dos han clasificado en la categoría de “probablemente” habitables. D
e ellos, el más indiscutido es Gliese 581d, cuya masa y distancia a la que está de su Sol lo convierten
en el verdadero candidato a tener condiciones para la vida.
Ahora, HD85512b, busca sumarse a esa lista con una lista de argumentos a su favor ya que tiene tres
veces y media la masa de la Tierra, es decir, no es ni muy chico ni muy grande, por lo que no tendría
hidrógeno ni helio en su atmósfera como los megaplanetas y sí, posiblemente, nitrógeno y oxígeno,
se encuentra en la llamada estrecha franja orbital, que permite la existencia de agua líquida en su superficie.
También su órbita es redonda y estable, lo que lo expone menos a variaciones climáticas bruscas.
Según Lisa Kaltenegger, directora de la investigación, “la distancia está exactamente en el límite en el que se puede tener agua líquida”,
dice según consigna el diario español ABC.
La astrónoma y autora principal de la investigación calculó
-junto a sus colegas- que bastaría con que el 50% de HD85512b estuviera cubierto de
nubes para que se reflejara al espacio la energía solar suficiente que evitara un sobrecalentamiento
que evaporara el agua. El 60% de la Tierra, por ejemplo, está cubierta por una manta de nubes.
El nuevo planeta fue descubierto usando el mismo instrumento con el que se encontró
Gliese 581d, el High Accuracy Radial velocity Planet Searcher (Harps)
instalado en el Observatorio Europeo del Sur (ESO) en Chile.
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